Si tus inquietudes con tu comunicación digital van más allá, seguramente te habrás planteado cómo difundir tus productos/servicios a otro nivel con una estrategia de marketing experiencial.
Hoy quiero enseñarte en qué consiste…
MARKETING EXPERIENCIAL: CÓMO UNA PEQUEÑA ACCIÓN PUEDE AFIANZAR LA RELACIÓN CON TU AUDIENCIA
Un nivel que haga que no solo te centres en la parte tangible de la comunicación, o sea, su materialización (una idea creativa, un post de Instagram, una newsletter, un post de un blog…).
Sino un nivel que te haga llevar tus ideas, tu creatividad e innovación a un punto en el que eso de “vender sin vender”, ese cliché que tanto se escucha últimamente en el mundo del marketing, realmente se cumpla y no sea una leyenda más.
Eso ocurre cuando quieres que tu audiencia no se conforme con la simple compra/contratación/consumición de lo que ofreces, sino que quieres cuidar desde el primer contacto hasta el último.
Quieres que vivan la “experiencia” que supone experimentar (nunca mejor dicho) tu marca, negocio o proyecto. Y ¡PUM! Aquí es cuando entran en juego las emociones, las sensaciones y cómo conectamos a través de ellas.
Así que atento, porque todo lo que te cuento de aquí en adelante es basado 100% en mi experiencia a raíz de trabajarlo con mis clientes y con mi propia Agencia de Comunicación.
Teoría, sí; pero teoría aplicada y con casos reales y concretos de lo que yo entiendo que es el marketing experiencial.
¡Allá vamos!
1. Qué es el marketing experiencial?
Pero antes de seguir, ¿de qué estamos hablando? ¿Cuál es la definición de “marketing experiencial” y en qué consiste?
Pues bien, para mí el marketing experiencial es:
“Generar una experiencia alrededor de un producto o servicio ofrecido por una marca, negocio o proyecto”.
Piensa que ya no todo vale. No se trata de que mañana abras una tienda de ropa, o un puesto de fruta (que por cierto, ambas me encantan). Se trata de diferenciarte a través de unos valores que hagan que tu audiencia realmente conecte con los mismos, los sienta como parte de él/ella mismo/a y diga: ¡WOW! Con esto me identifico.
Y ahí es donde sucede la magia.
Para que lo entiendas mejor: cuando vas a comprarte un móvil a unos grandes almacenes donde se venden muchas marcas juntas en un reducido espacio físico, ¿te has fijado cómo cada una decora su espacio? ¿Cómo intentan transmitirte su propuesta de valor, para que te llame más la atención una u otra? ¿Cómo Apple, o Xiaomi, o Samsung intentan atraerte de diferentes maneras?
De eso se trata: todas tienen el mismo objetivo, que en este caso sería venderte un móvil. Pero tú vas a elegir aquel que más te llene, por así decirlo. Aquel que te haga feliz cada vez que lo utilices.
No venden productos o servicios literalmente, sino que más bien venden una filosofía de vida, un estilo, una emoción o una sensación, un proceso de transformación gracias (en parte) a eso.
Y aquí ya entra la subjetividad, porque seguramente para mí la felicidad es una cosa, y para ti otra. Y con estas pequeñas diferencias es con las que intentan jugar las marcas.
En resumen: se trata de que una persona VIVA y EXPERIMENTE tu marca, negocio o proyecto.
2. Para qué sirve y por qué necesitas el marketing experiencial: las claves para diferenciarte.
El principal beneficio de todo esto está claro: ganar en diferenciación a la vez que te fidelizas a tu audiencia. Le estás dando motivos para que sigan confiando en ti.
Y en el mundo digital no hay nada más valioso que haberte ganado su confianza. ¡Con lo que eso cuesta, y lo que vale (oro puro)! J
Aportar por factores cualitativos frente a cuantitativos, harán que tu marca, negocio o proyecto crezca en calidad y notoriedad. Significa que te preocupas por cómo es percibida por tu audiencia, te estás posicionando en su lugar y empatizando con ellos.
Otro beneficio muy importante es el factor emocional, y es que conectar a través de ellas es vital hoy en día. Convertir tus productos/servicios en una experiencia positiva y memorable. Digo memorable, porque puedes conseguir impactar para siempre. Que te recuerden siempre por ésta o aquélla manera de plantear las cosas.
Esta es una buenísima oportunidad para sorprender a tu público, aprovechar las ventajas que el marketing experiencial pone a tu disposición y generar experiencias emocionales alrededor de tu marca, negocio y proyecto.
Apostar por la creatividad, la originalidad y la innovación te sitúa un puesto por delante de tu competencia.
Pero mejor lo vives en tu propia piel, ¿no crees? Ahora más que nunca pega el dicho ese de: “¡que no te lo cuenten!”.
3. Ideas y ejemplos de marketing experiencial: tú también puedes crear una experiencia de marca.
Este es el punto más interesante. Ahora que ya sabes en qué consiste todo, y por qué necesitas aplicarlo a tu marca, negocio o proyecto… ¿Qué mejor que enseñarte algunos ejemplos?
Así podrás ver exactamente cómo se aplica y cómo otras marcas, negocios o proyectos ya han dado un paso más allá, y están apostando por la experiencia emocional generada alrededor de sus productos o servicios.
Ejemplos e ideas hay un montón. Puedes navegar por internet y buscar contenido y más contenido sobre ello. Pero yo personalmente me quedo con dos que ya he experimentado, y que precisamente por ello (por haberlo vivido), quiero compartirlos contigo desde mi experiencia.
Restaurante StreetXO de Dabiz Muñoz en Madrid
Dabiz Muñoz es un conocidísimo chef español que se caracteriza por la transgresión en su concepto de la cocina, fusionando y mezclando de manera acertada y creativa cada ingrediente de sus platos. Y este es su factor diferencial, esa dinamicidad que reflejan sus platos, se convierten en sabores una vez los pruebas.
La experiencia en sus restaurantes es brutal. Desde que entras por la puerta hasta que te marchas, es flipante y sorprendente hasta qué punto cala hondo su visión de la gastronomía.
Aquí tienes un vídeo donde se explica perfectamente cómo es esa experiencia de marca en Streetxo Madrid:
Apple y su experiencia de marca
En esto de generar experiencias y emociones alrededor de su marca, creo que en Apple son unos cracks, hablando en plata.
(Por cierto, ¿sabías que en mi antiguo blog empecé escribiendo y analizando las campañas de comunicación de Apple? :P)
La experiencia de Apple se manifiesta prácticamente en todo lo que hacen: desde las campañas de publicidad, hasta la presentación de sus productos o las tiendas físicas.
Te dejo aquí varios ejemplos suyos para que lo entiendas mejor.
– Su slogan “Think different” desde un punto de vista emocional:
– Una pequeña historia centrada en las ventajas de la cámara del iPhone X y XS:
– Y otra historia con el iPad como protagonista:
https://www.youtube.com/watch?v=rQkCBx2eJrk
Un caso práctico: cómo lo he aplicado a mi marca
Desde que lancé mi Agencia de Comunicación Digital, tenía claro que quería plasmar mi personalidad tanto en la marca como en los procesos de trabajo.
Soy una persona muy detallista, lo analizo, investigo y uno todo de manera que realmente transmita lo que yo quiero. Y hasta que no lo consigo, no paro de buscar hasta dar con la fórmula ideal.
Recientemente he cumplido mi primer año como emprendedora, y antes de Navidad, me planteé realizar una acción de marketing experiencial dirigida a todos los clientes que a lo largo de este duro y primer año han confiado en mí.
Gracias a ellos he podido seguir creciendo, y quería que lo supieran. Así que aprovechando la Navidad como excusa, decidí llevarlo a cabo, y aquí tienes el resultado.
Les envié por sorpresa una cajita de cartón reciclado con una pegatina corporativa con mi logo (no vaya a ser que no me identificasen ^^`), bien empaquetada y rumbo a sus domicilios.
¿Qué contenía? Aquí lo podéis ver en este pequeño vídeo stop-motion que he preparado con su contenido: una libreta con post-it y separadores, un boli con brilli brilli y una postal diseñada por dos artistas (lettering de Valentina’s Words y acuarela de VéDesign) con un mensaje personalizado en la parte trasera.
El mensaje que quería transmitirles: no olvides que solo tú tienes el poder de brillar. Tú y solo tú podrás dejar que la magia surta efecto (como dice la frase). Deja que fluya toda la creatividad que llevas dentro, coge tu varita mágica (o boli mágico en este caso) y brilla con luz propia.
¿Qué te ha parecido mi iniciativa? ¿Te ha gustado el detalle? Para mí fue toda una experiencia también el prepararlo todo, y lo más importante: la ilusión que yo le puse fue la misma con la que ellos recibieron este regalo, ¡y no puedo estar más contenta!
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¡Nos vemos en el siguiente post!
